Eres
como los grandes imperios
que en algún tiempo habitaron la Historia.
Demasiados
años para conquistarlos
y para perderlos apenas son necesarios
tres minutos, dos negligencias y una mala decisión.
Tú
eres como los grandes imperios
y yo siempre fui un mal estratega.
Te
perdí como se pierde
en
vacaciones la noción del tiempo,
es decir, sin hacer nada.