Mentiría
si te dijera
que
soy el mismo de hace unos años,
que
soy aquel que te quiso
incansablemente
por el mundo,
por
cada rincón inhabitado
en
el que habita la duda y la sospecha.
Mentiría
como mienten los escaparates,
el
reflejo transparente de lo idílico,
si
te dijese que soy aquel que te besaba
bajo
la tenue luz de los portales,
el
que esperaba sin contar minutos
apostado
en las cabinas telefónicas
que
ya no existen.
Mentiría
sobre todo,
-y
esto es lo más importante-
si
te dijera que nunca te he mentido
o que nunca me fallaste,
que
jamás encontré los besos
que no supiste darme.
Una carta en forma de poesía, muy profunda, llena de sentimientos deshabitados. Me parece original esta carta hecha poema.
ResponderEliminarTe felicito
Rosa
Saludos
Muchísimas gracias por el comentario. Sin duda, contribuirá a seguir construyendo este blog.
EliminarUn saludo.
Daniel.