miércoles, 19 de febrero de 2014

EL FOTÓGRAFO

A Raúl Pascual.

Nunca me han gustado las fotografías.
Son ese espeso abanico de recuerdos
que aparecen siempre de repente,
tras el humo áspero de la nostalgia.

Son la constatación más empírica
de que irremediablemente nos hacemos viejos,
esa forma instantánea de parar el tiempo,
para llevarlo con los años a la luz de la memoria.

Es cierto que las fotos nunca mienten
pero siempre finge aquel que posa.
No recuerdo que hubiese sido
aquella mujer feliz conmigo.

Pero no te preocupes, buen amigo,
no te culpo por aquello cuanto haces,
siempre me abandono, cuando escondes 
el halo azul de tu mirada
tras el burdo objetivo de la cámara
para escribir con tus ojos poesía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario